Expertos brasileños rechazan la postura de forzar el contacto con tribus aisladas

7 julio 2016

En la Amazonia hay alrededor de un centenar de pueblos indígenas no contactados. Sabemos muy poco sobre ellos, pero muchos han expresado su claro deseo de permanecer aislados. © G. Miranda/FUNAI/Survival

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El departamento de asuntos indígenas de Brasil (FUNAI) ha criticado con dureza a los autores de un polémico editorial publicado en la revista Science que apostaba por forzar el contacto con pueblos indígenas aislados.

En una carta abierta que critica a los controvertidos antropólogos Kim Hill y Robert Walter, expertos en pueblos indígenas aislados de FUNAI recalcan las amenazas a las que estos últimos se enfrentan, como la violencia ejercida por los foráneos que les arrebatan sus tierras y recursos, y las enfermedades como la gripe y el sarampión frente a las que no tienen inmunidad. Asimismo, rechazan lo que Hill y Walker denominan “contacto controlado” por considerarlo “una grave violencia contra el derecho de estos pueblos a determinar sus propios procesos de vida”.

Y añaden: “Queremos expresar aquí nuestro desacuerdo en relación con las interpretaciones expuestas por algunos antropólogos (…) donde se defiende el ‘contacto controlado’ como única estrategia posible para la protección de dichos pueblos (…) En ninguna intervención de contacto hay control absoluto, ni siquiera en aquellos casos donde los equipos disponen de todos los insumos necesarios para llevarlo a cabo de forma eficaz”.

En el editorial Hill y Walker reconocen el devastador impacto que puede tener el primer contacto, pero afirman que el “contacto controlado” es “mejor opción que una política de no contacto” y debería iniciarse después de “concebir un plan bien organizado”.

Agentes de FUNAI en una patrulla, Brasil. © FUNAI

Con su declaración, FUNAI se suma al llamamiento internacional liderado por los pueblos indígenas para que se protejan los derechos territoriales de los pueblos indígenas aislados y tengan la oportunidad de decidir su propio futuro. Varias ONG brasileñas, incluidas CIMI, ISA y CTI, así como Survival International, también están haciendo campaña en este sentido.

En una grabación para el proyecto de Survival Tribal Voice, Olimpio Guajajara, un hombre indígena de la Amazonia oriental de Brasil, rechazaba el contacto forzoso con estas palabras: “Nosotros estamos al tanto de que algunos antropólogos quieren establecer un ‘contacto controlado’ con los indígenas aislados (…) Nosotros no vamos a dejar que esto pase. Porque eso sería otro genocidio dentro de un pueblo (…), de un grupo indígena que no quiere contacto.”

Este año la campaña internacional de Survival para salvar a los últimos kawahivas, un pueblo indígena no contactado del estado de Mato Grosso, consiguió asegurar un territorio protegido para la tribu. Ahora los activistas esperan que la declaración de FUNAI mantenga la presión sobre el Gobierno interino de Brasil para que proteja de forma eficaz a los pueblos indígenas aislados.

Por su parte, el director de Survival International, Stephen Corry, declaró: “Asegurar que las misiones para contactar forzosamente a pueblos indígenas aislados, aún habiendo sido ‘bien planificadas’, pueden salvar vidas es ingenuo y choca plenamente con lo que la historia nos ha demostrado: por toda América del Sur los primeros contactos casi siempre han conllevado muerte, enfermedad o la destrucción de la tribu afectada. ¿Por qué iba a ser diferente en el futuro? La respuesta corta es que no lo será. Seamos claros: el contacto forzoso es probable que sea una sentencia de muerte para los pueblos indígenas aislados. Estos se enfrentan a una catástrofe a menos que su tierra sea protegida y estamos haciendo todo lo que podemos para garantizar sus territorios”.

Indígenas aislados de Brasil
Pueblo indígena

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