“Stop al genocidio en Brasil” - El Gobierno brasileño cancela la construcción de una peligrosa presa

8 agosto 2016

En vísperas del inicio de los Juegos Olímpicos, Brasil archivó la construcción de una presa que habría destruido selva de la tribu munduruku. © Maíra Irigaray/Amazon Watch

Esta página se creó en 2016 y puede contener terminología en desuso.

Coincidiendo con el comienzo de los Juegos Olímpicos de Río, Brasil canceló la construcción de una controvertida presa hidroeléctrica en el corazón de la selva amazónica.

La construcción de la presa de São Luiz, en el río Tapajós, amenazaba con inundar parte de la selva de los indígenas mundurukus y forzar a muchos de ellos a marcharse de sus tierras.

Los mundurukus, como todos los pueblos indígenas y tribales, dependen de su tierra para sobrevivir, pero la sociedad industrializada intenta arrebatársela y saquear sus recursos en nombre de la “civilización” y el “progreso”. Los mundurukus se oponen firmemente a la construcción de la presa de São Luiz y de decenas más previstas en la región.

La concesión de la licencia ambiental para la presa fue archivada la semana pasada gracias a la resistencia de los mundurukus, la presión de los fiscales federales y de los expertos sobre terreno, así como de los informes de FUNAI (el Departamento de Asuntos Indígenas de Brasil) y del Ibama (Instituto Brasileño de Medio Ambiente y de los Recursos Naturales).

Además de su lucha para frenar las presas, los mundurukus se han embarcado en una misión histórica: autodemarcar su territorio ancestral y protegerlo de mineros y madereros ilegales. El Gobierno de Brasil no ha cumplido con su deber constitucional de hacer esto, dejando la tierra abierta a su destrucción.

Suberanino Saw, líder munduruku, declaró: “Nuestra lucha es grande y peligrosa, pero sabemos que vamos a vencer”.

Los indígenas mundurukus protestan firmemente contra una serie de presas en el río Tapajós. © Maíra Irigaray/Amazon Watch

Los pueblos indígenas son los mejores conservacionistas y guardianes de la naturaleza.

Junto a otros pueblos de Brasil, los mundurukus también han protestado contra los planes de modificar la ley y debilitar drásticamente los derechos territoriales de los pueblos indígenas. Uno de estos proyectos, conocido como la enmienda constitucional “PEC 215”, daría a los terratenientes antindigenistas y otros colectivos la posibilidad de impedir el reconocimiento de nuevos territorios indígenas e, incluso, de acabar con los ya existentes.

La campaña de Survival “Stop al genocidio en Brasil”, lanzada en abril de 2016 durante la recta final previa a los Juegos Olímpicos, está consiguiendo apoyo global en favor de la resistencia indígena contra la “PEC 215” y pidiendo la protección de las tierras de los indígenas aislados, los más vulnerables del planeta.

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