Mientras la Amazonia arde, la indignación fortalece nuestra voluntad de resistir
Por la activista de Survival International Sarah Shenker
Los pueblos indígenas de Brasil y sus aliados por todo el mundo estamos protestando contra los incendios que devastan la selva amazónica y contra la guerra que el presidente Bolsonaro ha declarado a los pueblos indígenas del país.
Bolsonaro y sus colegas del agronegocio, con su retórica racista y sus propuestas genocidas para robar la tierra indígena, están llevando a cabo el mayor ataque contra los derechos indígenas de los últimos 50 años. El número de ataques e invasiones de territorios indígenas se han disparado, y los incendios, muchos provocados por madereros ilegales y agroganaderos, están destruyendo la selva a un ritmo frenético y desolador. Está en juego la supervivencia de pueblos indígenas no contactados, los más vulnerables del planeta.
Los pueblos indígenas se están defendiendo y combaten estos abusos más unidos que nunca. En enero, protagonizaron la mayor protesta mundial que se ha organizado jamás por los derechos indígenas. En abril, miles de ellos se congregaron en Brasilia para hacer llegar sus mensajes urgentes al corazón del Gobierno, y este mes, a raíz de los incendios y con motivo de la celebración del Día de la Amazonia, el mundo protesta de nuevo para decirle al presidente Bolsonaro que pare el genocidio de Brasil: #StopBrazilsGenocide. Nuestra indignación fortalece nuestra voluntad de resistir.
Los pueblos indígenas, los mejores guardianes de la naturaleza, han luchado para proteger sus tierras de los foráneos desde hace más de 500 años y, definitivamente, no van a parar ahora. Como dice Sonia Guajajara: “Estamos poniendo nuestros cuerpos y nuestra vida al servicio de la preservación de nuestros territorios”.
Survival International está animando a los simpatizantes de todo el mundo a actuar en las redes sociales, y ha puesto a disposición del público iniciativas activistas para que la gente se movilice y se sume a las acciones para acabar con la destrucción de la Amazonia.
Junt@s hemos logrado muchas victorias en los últimos 50 años (desde nuestra fundación). Ahora, también podemos ganar esta batalla. La supervivencia de los pueblos indígenas y de toda la humanidad depende de ello.